Historia
Catapilco, en Mapudungún ‘’Valle encajonado”.
Se ubica en la comuna de Zapallar, en la provincia de Petorca, V Región de Valparaíso, Chile. Actualmente Catapilco cuenta con 1.408 habitantes. La historia de Catapilco, según el escritor Javier Pérez Ovalle se remonta al año 1599, más precisamente al 6 de febrero. Día en que el gobernador del reino de Chile en 1999, Don Pedro de Vizcarra a nombre de Rey encomienda a Don Pedro de Escobar y a su esposa doña Inés de Mendoza, la región llamada “catar pirco” por su valeroso comportamiento entre los soldados de la conquista.
Desde entonces la hacienda paso de herencia a sus descendientes entre cuyos propietarios destaca la figura visionaria y emprendedora de Don Francisco Javier Ovalle y Errázuriz, casado con Doña Isabel Vicuña, hija del ex presidente de Chile en 1829, Don Francisco Ramón Vicuña Larraín.
Don Francisco Javier era un hombre de excepción para su época. Siempre ansioso de conocer los avances tecnológicos se relacionaba con cuanto científico o ingeniero llegaba al país proveniente del viejo mundo. Su mayor preocupación consistía en encontrar una solución factible para el grave problema del riego de la hacienda que para ese entonces se limitaba a las escasas lluvias invernales por esos años, 1951 aproximadamente. Una flota e ingenieros ingleses y norteamericanos recorrían las montañas trazando líneas férreas y canales de regadío. Uno de ellos de nombre Prat Collier, realizo los estudios para dos proyectos que desde un tiempo rondaban en la mente de Don Francisco Javier. El primero, un canal desde el rio Ligua poco conveniente por su escaso caudal y por las dificultades que presentaban las concesiones de aguas otorgadas con anterioridad a los ribereños. El segundo, un túnel en la cuesta El Melón para trasvasijar el rio Aconcagua también desechado por la magnitud de las obras que sobrepasaban la capacidad emprendedora de un solo inversionista. En cambio, el ingeniero llevo a Don Francisco Javier a una explanada en la que había realizado mediciones con anterioridad y le dijo: “¿ve usted esa llanura que se extiende entre estos dos cerritos hacia el fondo? Pues bien, corra usted imaginariamente un muro de tierra de 15 metro de altura y 4 cuadras de largo entre cerro y cerro y las lluvias del invierno se encargaran de hacer un lago de 100 cuadras de superficie con 5 millones de milímetros cúbicos de agua que usted manejara a voluntad con una válvula de escape.
Con la creatividad de este ingeniero inglés y la visión emprendedora de Francisco Javier Ovalle Errázuriz, se inicia en Catapilco en 1853 el primer embalse o laguna artificial de América del Sur, dando así el primer gran paso al desarrollo de la agricultura chilena. Las obras concluyeron en 1859. Por ese entonces, Doña Carmen Ovalle Vicuña, hija de Don Francisco Javier y heredera de las tierras de Catapilco conoce y contrae matrimonio con don Adolfo Varnhagen, ministro de Brasil en Chile, hombre de letras y connotado científico que además ostentaba el titulo de varón de Porto Seguro. De esa unión nace en Lima su primer hijo Javier, quien fallece a temprana edad y en Viena su segundo hijo Luis, quien tiempo después hereda la hacienda y el título nobiliario de bis conde de Porto Seguro.
Luis Varnhagen, más conocido como Luis Porto Seguro. Después de recibir una adecuada educación en Europa, se radica en Santiago de Chile, en donde inicia una brillante carrera política siendo electo diputado por Petorca y La Ligua en 1903 por tres periodos consecutivos, además de asumir misiones diplomáticas llegando a desempeñarse como embajador en Alemania. Se caso con la hermosa dama chilena Mercedes Arnold Sánchez, descendiente de nobles familias alemanas quien segundo brillantemente a su esposo en sus misiones diplomáticas. A la muerte del bis conde de Porto Seguro, Doña Mercedes, llamada cariñosamente en Catapilco “mi sia chita” se transformo en la última propietaria de la hacienda hasta fines de los años 60.Destruida a comienzos de los años 70, la casa patronal de Catapilco solo alberga recuerdos de una época de gloria.
No se debe de dejar de mencionar que Catapilco se hizo conocido gracias a Antonio Zamorano Herrera, (más conocido como el Cura de Catapilco) que en el año 1958 se presento como candidato a la presidencia de la República